
En este tiempo airado, tan extraño y oscuro,
Podría hacer dos cosas, sin sentirme turbado:
O echarme a la nostalgia y evocar el pasado,
O haciéndome el valiente, planear el futuro.
Mas pensándolo bien, reniego de ambas cosas;
Ni el pasado me sirve, ni el futuro me llena.
Prefiero este presente con su risa y su pena,
Su vino y su vinagre, sus espinas y rosas.
Al fin y al cabo sólo dispongo de esta hora
Del río que me lleva en emoción constante
Al mar cuya esperanza jamás se hace demora.
Y la aprovecho toda, con mi amiga y mi amante
que me escucha tranquila y en silencio me adora
y otorga a mi mirada su brillo de diamante.
Podría hacer dos cosas, sin sentirme turbado:
O echarme a la nostalgia y evocar el pasado,
O haciéndome el valiente, planear el futuro.
Mas pensándolo bien, reniego de ambas cosas;
Ni el pasado me sirve, ni el futuro me llena.
Prefiero este presente con su risa y su pena,
Su vino y su vinagre, sus espinas y rosas.
Al fin y al cabo sólo dispongo de esta hora
Del río que me lleva en emoción constante
Al mar cuya esperanza jamás se hace demora.
Y la aprovecho toda, con mi amiga y mi amante
que me escucha tranquila y en silencio me adora
y otorga a mi mirada su brillo de diamante.
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