miércoles, 12 de febrero de 2014

VARIACIONES DE UN TEMA MARINO










 I.
                (Recuerdo de Jack London)

La goleta navegaba sola,
no había necesidad de tirar de velas ni de jarcias,
y los marineros se pasaban horas
mirando a los peces voladores,
al pozo amarillo de la luna
y a la espuma de plata que estallaba en la proa.
Comían carne de delfín
entre aromas de algas cocinadas…
La navegación
era como una estancia en el paraíso de los marineros
que tenían en los ojos anclada la pasión,
la adoración por aquella repentina serenidad,
iban por la cubierta como sonámbulos
y evitaban dormir
para no perderse la belleza de las noches,
estuches donde brillaba el barniz del mar
y en la tapa la gema dorada de la luna,
y caja de resonancia para el susurro
del agua que la proa abría en dos.
Ese sonido les traía a la memoria
el murmullo de las fuentes de sus ciudades
y les hacía olvidar el lugar donde estaban…

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